De la etnografía a la netnografía

Si quieres introducirte a los estudios netnográficos, he aquí un artículo imprescindible que expone algunas técnicas de investigación adaptadas al terreno online. 

Como todo método de investigación (algunos la consideran técnica), la adaptación de la etnografía al ciberespacio no ha sido de forma lineal y progresiva, sin discusión alguna, más bien ha estado en una intersección de autores y disciplinas, lo que ha producido que tenga múltiples denominaciones que le dan un énfasis distinto para organizarla y construirla desde el rigor y la validez de los métodos cualitativos.

 

Llámesele etnografía digital, o la netnografía (Kozinets),  etnografía online (Markham),  o etnografía virtual (Hine), o incluso, como ciber-antropología (Vázquez), fuera de toda precisión y explicación de cada uno de los autores, lo cierto es que el estudio de Internet desde las ciencias sociales se ha consolidado formando un corpus metodológico que se caracteriza por introducir un amalgama de teorías, epistemologías y herramientas de investigación multidisciplinares. Ya no sólo es una cuestión de la antropología, sino también de la sociología, psicología, y en tiempos recientes, de la informática y las ciencias de redes.

 

Sin embargo, todo en la teoría o enunciación suena re-sencillo, mas no lo es en la aplicación y el desarrollo del método. Se trata de poner en práctica las tan pensadas palabras en forma de pasos y tips que los metodólogos que enuncian en sus libros. De pasar de la lectura a la práctica de investigación. Un reto ya que de repente nos encontramos enfrente del ordenador, sin saber cómo comenzar, y ni siquiera cómo utilizar nuestras herramientas etnográficas dominadas, tal como la entrevista u observación participante, o las nuevas herramientas que las Web provee: análisis de redes sociales o sociometrías.

 

Miguel del Fresno, en un libro titulado Netnografía, da una serie de atajos. De hecho, la lectura de este libro permite que cualquier partidario de los estudios socioculturales de la realidad, entienda cómo saltar de la etnografía a la netnografía. Y específicamente, en uno de sus breves y atinados capítulos, demuestra cómo introducir las antiguas técnicas de los etnógrafos a esta realidad híbrida, cambiante, veloz, y como lo llaman algunos partidarios de Deleuze, rizomática. He aquí algunas que enuncia:

 

1. La observación participante: en el contexto online, la netnografía permite la generación de conocimiento relevante que no esté condicionado por el efecto inevitable de modificar los comportamientos y respuestas de la comunidad investigada por la presencia del investigador. No es que sea más natural u objetiva la investigación (toda interpretación siempre será desde los ojos del investigador), pero Internet permite que uno observe sin ver observado todo el contenido que los webactores cuelgan, y además permite que uno se introduzca como un participante más de la comunidad desde la creación de un perfil.

 

2. Conversación, entrevistas y la entrevista dirigida. Internet permite que las conversaciones, entrevistas y entrevistas profundas se puedan realizar por distintos canales (chat, email, telefonía IP o videoconferencia), de forma pública o privada, de forma sincrónica y asincrónica en función de los objetivos de la investigación. Así se trasciende la noción geográfica, lo que permite que el investigador se introduzca a posiciones discursivas originadas en distintas partes del mundo.

 

3. El método genealógico. En el contexto online se puede reconstruir genealógicamente las comunidades aprovechando las posibilidades de búsqueda y conexión que Internet ofrece. No obstante, como bien dice Del Fresno, “no se trata de una línea de investigación significativa ni apunta a serlo puesto que el parentesco no ha aparecido como un clave relacional en el entorno online más allá de lo anecdótico”.

 

4. Y por último, el análisis de redes sociales (ARS), que en Antropomedia proponemos sea con base en sociometrías: En Internet se pueden descargar las conexiones humanas desde técnicas estadísticas que permiten cosificar las relaciones humanas en un sociograma, de modo que podemos ver, tal como en una radiografía, la estructura social de las comunidades online. La clave es, por tanto, identificar, clasificar, contar y analizar la existencia de forma específicas de redes sociales. Sin embargo, el énfasis de la investigación en el campo de la teoría de redes pasa de una perspectiva estática a una perspectiva dinámica centrada en la comprensión de la evolución de las redes en el tiempo. Internet es muy rápido, y por tanto, las tribus online se modifican abruptamente.

 

De esta manera, tenemos cuatro técnicas de investigación (entre otras que no se describieron aquí) que pueden ser utilizadas para comprender la forma en que los humanos se relacionan desde y por la tecnología cibernética. No obstante, con esto no basta. Habría que precisar más los modos de accionar, ya que por las mismas características de la web de repente el territorio a investigar se vuelve enorme, y el investigador se pierde por no saber los límites de su campo de investigación u objeto a indagar. La tarea consiste en ir construyendo y reafirmando ciertas formas de hacer netnografía para afirmar este método de investigación que algunos llaman posmoderno, en una caja de herramientas clara y con rigor metodológico.

 

Antropomedia

Email: exploramos@antropomedia.com

 

 

Referencias

Del Fresno, M. (2012). Netnografía. Barcelona: Editorial UOC.